lunes, 19 de mayo de 2014

Un poco de historia americana...

Al ubicarnos cronológicamente en el siglo XVI, siglo de la exploración de América, y tratar de buscar el grado cultural en que vivían los indios que encontraron los descubridores, hagámoslo en tres afirmaciones: 1.º Carecían de determinados rasgos de civilización. Demos la palabra a nuestro ya conocido americanista Paul Rivet: «Al momento del descubrimiento, el hombre americano, considerado en su conjunto, no había rebasado la época neolítica; en las escasas regiones donde utilizaba los metales, no había alcanzado más allá de la Edad de Bronce, y tenemos entendido que el descubrimiento del cobre y su aleación con el estaño se había hecho allí mismo, en una época tardía, es decir, una decena de siglos después de Jesucristo...» «Los indios no conocían el uso de la rueda, ni el torno del alfarero, ni el vidrio, ni el arroz, ni la cebada, ni el centeno» (10). 2.º Había diversificación de culturas: a) Las altas culturas –maya, azteca e incaica– caracterizadas por: la sedentarización y urbanismo, el sistema político estatal, la división de la sociedad en capas, la economía diversificada en agricultura, industria y comercio. A ello se agrega el proceso de la invención de la escritura en etapas pictográficas hacia la ideográfica y fonética de aztecas y mayas. b) La cultura de los cazadores y pescadores circumpolares (esquimales), con los siguientes rasgos característicos: El nomadismo; la caza y la pesca como bases de su economía, el uso de vestidos de pieles de animales, de botes de cuero para la pesca en verano, del trineo tirado por perros y de armas arrojadizas. c) La cultura de los cazadores, pescadores, recolectores y cultivadores de las praderas y llanuras (extendidos por toda América) caracterizada por: el nomadismo o seminomadismo, la práctica de la recolección, caza, pesca y cultivo del maíz y la yuca como bases de su economía; la posesión de un primitivo sistema estatal: el cacicato (con el hombre más valiente de la tribu por jefe); la posesión de una cerámica rudimentaria y de una industria incipiente, la del algodón, y la organización en clanes totémicos. 3.º Los indios de las altas culturas vivían en la Protohistoria. Los rasgos de progreso de mayas, aztecas e incas, y muy tímidamente de los chibchas, nos llevan a una conclusión: esos pueblos, aunque carentes de la escritura acabada, no vivían en la Prehistoria sino en la Protohistoria, es decir, en un campo que abarcaba ya, aunque no abiertamente, los comienzos de la Historia. Los jeroglíficos mayas y aztecas les permitieron escribir sus tradiciones, las ciudades tenían notable desarrollo (Tenochtitlán, Tlascala, Cuzco, Cajamarca), el arte monumental y simbolista, la agricultura bien desarrollada, el sistema colectivista incaico, los calendarios aztecas y maya, todos son detalles que claramente nos dicen que no eran pueblos prehistóricos sus autores: eran protohistóricos. Esta semana conoceremos un poco más de cada una de estas tres culturas indígenas, Maya, Azteca e Inca.

lunes, 24 de marzo de 2014

La fascinante evolución del ser humano

Para el momento en que Charles Darwin propone su teoría de la evolución de las especies, hubo muchos debates, incluso críticas feroces a la idea de que el ser humano pudiera provenir de un simio. A pesar de que para su época esta teoría representó un cambio de paradigma y una ofensa a muchos sistemas de creencia, hoy en duda nadie pone en duda los aportes de Darwin para construir una de las teorías más importante de las ciencias biológicas.
Diversos hallazgos han permitido consolidar el camino evolucionista propuesto y dar luz pública a eslabones sepultados de este complejo rompecabezas. ¿Cómo surgen las razas? ¿De qué manera el ser humano logra adaptarse a su ambiente? ¿Por qué existe tanta diversidad genética? ¿Cómo se explica la variedad de rasgos en diferentes grupos humanos? Algunas de estas interrogantes siguen generando vivo interés por conocer el origen más remoto de la humanidad.
Aportes de diferentes científicos marcan este recorrido para despejar una incógnita que sigue arropada en una sombra de misterio, pero que permiten conocer un poco más la adaptación y el predominio de la especie humana sobre la Tierra.


lunes, 17 de marzo de 2014

Invención de la escritura

Hoy en día el ser humano se comunica por distintos soportes; junto con los libros y los medios impresos, las nuevas tecnologías aseguran la transmisión precisa, veloz y masiva de información. Lo que parece una actividad cotidiana y casi anodina, ha sido posible gracias a una lenta evolución que ha permitido el desarrollo de códigos de comunicación escrita.
Los primeros signos de los que se tienen noticia nacen en la antigua Mesopotamia, la escitura cuneiforme permitió fijar en tablas de barro información contable que llevaba el registro de una importante producción agrícola, posteriormente se evoluciona hacia formas pictográficas como la egipcia que permiten fijar la historia y la sabiduría de una cultura ancestral. El nacimiento del alfabeto resulta un maravilloso hallazgo, quizás como término de esta evolución de la representación visual a la fonética. Esto permitió la autonomía de los signos y su posiblidad infinita de combinación para formar palabras, y con ellas acumular conocimiento, argumentar, razonar, embellecer la cotidianidad y expandir la imaginación. La escritura durante su larga evoloción está llena de interesantes anécdotas y ofrece la posibilidad explorar los caminos del pensamiento humano y el deseo de preserva la tradición y la memoria.
Para ampliar información sobre este interesante tema, le recomendamos visitar este link: Historia de la escritura