viernes, 13 de abril de 2012

Entrevista completa a Fritjof Capra. Doctor en física teórica, educador y ecologista




Entrevista completa a Fritjof Capra. Doctor en física teórica, educador y ecologista


"Uno de sus libros se titula El punto crucial (The Turning Point). ¿Qué significa exactamente? Desde que lo escribió a principios de los ochenta, ¿cree que estamos más cerca o más lejos de ese cambio?

"Con “punto crucial” me refería al cambio fundamental de filosofía que se está produciendo en la ciencia y la sociedad, el desarrollo de una nueva visión de la realidad y las implicaciones sociales de esta transformación cultural. A principios de los ochenta me parecía inminente un cambio drástico de paradigmas. Y, ciertamente, con la aparición y difusión del movimiento verde en Europa y otras partes del mundo durante los ochenta, la nueva filosofía ecologista avanzaba a grandes pasos. Sin embargo, en los noventa la revolución de la tecnología de la información introdujo un nuevo materialismo y un nuevo capitalismo global, y tuvo que pasar casi otra década para que la conciencia ecológica resurgiera con fuerza. Creo que, en cuanto a los valores, actualmente estamos más o menos igual que a finales de los ochenta, pero ahora contamos con una sociedad civil mundial muy potente que promueve dichos valores.

Según usted, una de las principales causas de las múltiples crisis actuales (medioambiental, financiera, alimentaria, energética...) es un problema de perspectiva. ¿A qué se refiere?


Cada vez es más evidente que los grandes problemas de nuestra época —la energía, el medio ambiente, el cambio climático, la seguridad alimentaria y económica— no se pueden entender por separado. Son problemas sistémicos, lo que significa que están interconectados y son interdependientes. De hecho, todos esos problemas deben verse al fin y al cabo como diferentes facetas de una única crisis, que es principalmente una crisis de percepción. Deriva del hecho de que la mayoría de las personas de nuestra sociedad, y especialmente nuestras grandes instituciones sociales, suscriben los conceptos de una filosofía anticuada, una percepción de la realidad inadecuada para abordar nuestro mundo superpoblado y globalmente interconectado.

Desde el punto de vista de los sistemas hay ciertos principios intrínsecos a todos los mecanismos del universo, a la forma en que se manifiesta la realidad en los seres vivos y en la materia inerte. ¿Cuáles son esos principios? ¿Es la creatividad uno de ellos?

Si nos fijamos en los grandes problemas de nuestro tiempo, observamos que todos tienen que ver con sistemas vivos, con los humanos y otros organismos vivos, con los ecosistemas y los sistemas sociales. A lo largo de los últimos veinticinco años, aproximadamente, ha surgido una nueva visión sistémica de la vida en la vanguardia de la ciencia. Según esta nueva visión científica, existen efectivamente varios principios de organización comunes a todos los sistemas vivos (autoorganización, redes, bucles de retroalimentación, etc.). La creatividad, la generación de nuevas formas, es uno de esos principios. La aparición espontánea de orden en puntos críticos de la inestabilidad se ha reconocido como la dinámica que sustenta la creatividad de la vida.

Afirma usted que nuestra civilización se ha distanciado de nuestra base biológica y ecológica más que cualquier otra cultura o civilización anterior. ¿A qué lo atribuye? ¿En qué situación nos deja?

Creo que el dilema principal reside en la capacidad de abstracción, que es la característica central de la conciencia humana. Nos ha dado los grandes logros culturales de la humanidad, pero también nos ha llevado a tratar el medio natural como si constara de varias partes independientes que explotar por parte de diferentes grupos de intereses. Además, hemos extendido esta visión fragmentada a nuestra sociedad humana, dividiéndola en diferentes naciones, razas, religiones y grupos políticos. La creencia de que todos esos fragmentos —en nosotros mismos, en nuestro entorno y en nuestra sociedad— son realmente independientes nos ha alejado de la naturaleza y de nuestro prójimo, y por tanto nos ha empequeñecido. Para recuperar nuestra plena humanidad debemos recuperar nuestra experiencia de conexión con toda la red o trama de la vida. Esta reconexión, religio en latín, es la esencia misma de la espiritualidad ecológica.

Como científico, ¿cómo definiría usted la ciencia? Parece que hoy en día la ciencia sea la nueva religión incuestionable, la única visión objetiva que los humanos han desarrollado como medio para comprender la realidad de un modo realmente fiable. ¿Qué le parece?

La ciencia puede definirse como un corpus de conocimiento que se adquiere mediante un método particular, conocido como el método científico. Es una empresa colectiva que implica una observación sistemática de los fenómenos que se estudian, la construcción de modelos teóricos y teorías y la comprobación de esos modelos mediante más observaciones. Pero la ciencia no es la única vía válida para comprender la realidad. Existen también las vías de artistas, místicos y chamanes, por mencionar sólo algunas. Estas vías de conocimiento generan diferentes descripciones del mundo, verbales y no verbales, que enfatizan diferentes aspectos. Todas son válidas en los contextos en los que surgen, pero todas las descripciones, incluso la científica, son representaciones limitadas de la realidad. Ninguna puede dar una visión completa del mundo.

Su último libro trata de la sorprendentemente poco conocida obra científica de Leonardo da Vinci. ¿Qué le ha llamado más la atención de la obra y el método de este genio?

Leonardo desarrolló lo que hoy conocemos como método científico cien años antes que Galileo, a quien se reconoce habitualmente como el padre de la ciencia moderna, y lo utilizó para crear una ciencia de las formas vivas, las cualidades, los patrones de organización y los procesos de transformación que en muchos puntos es precursora de nuestros sistemas y teorías de la complejidad modernos.

Es usted fundador y director del Centro de Educación Ecológica (Center of Ecoliteracy). ¿Qué le parece la forma en que se aborda la educación medioambiental en nuestra sociedad? En su opinión, ¿qué debería impartirse y de qué forma para marcar la diferencia en las generaciones futuras?

El gran reto de nuestro tiempo es crear y mantener comunidades sostenibles, comunidades diseñadas de modo que sus estilos de vida, empresas, economía, estructuras físicas y tecnologías no interfieran con la capacidad intrínseca de la naturaleza para sostener la vida. El primer paso para alcanzar ese objetivo debe ser contar con una educación ecológica, es decir, comprender los principios de organización que los ecosistemas han desarrollado para sostener la trama de la vida. En las próximas décadas, la supervivencia de la humanidad dependerá de nuestra capacidad de comprender los principios básicos de la ecología y de vivir en consecuencia, por lo que la educación ecológica debería ser el apartado más importante de la educación a todos los niveles.

Usted afirma que los principios de sostenibilidad son universales. ¿Cuáles son estos principios? ¿Pueden aplicarse a los aspectos social y cognitivo de nuestra cultura?

Los principios de sostenibilidad, o principios de ecología, son los principios básicos de organización de todos los sistemas vivos. Tenemos que enseñar a nuestros hijos, a nuestros estudiantes, a nuestros dirigentes empresariales y políticos, estos principios fundamentales de la vida: que lo que una especie desecha es el alimento de otra, que la materia se recicla continuamente a través de la trama de la vida, que la energía que alimenta los ciclos ecológicos procede del sol, que la diversidad garantiza la capacidad de recuperación, que la vida, desde sus inicios hace más de tres mil millones de años, no ha conquistado el planeta por la fuerza, sino creando una red.
Vivimos una época de inestabilidad, lo que desde el punto de vista de la teoría de la complejidad es terreno abonado para la emergencia y la bifurcación. ¿Qué cree que puede surgir de estos tiempos de crisis?
La teoría de la complejidad nos enseña que todo sistema vivo encuentra ocasionalmente puntos de inestabilidad en los que puede darse un colapso o, con mayor frecuencia, la aparición espontánea de un nuevo orden. En nuestra crisis global, el colapso sería la destrucción del hábitat de la humanidad en el planeta a través del cambio climático y otros desastres medioambientales, mientras que el nuevo orden sería un futuro humano ecológicamente sostenible. Actualmente poseemos el conocimiento, las tecnologías y los medios económicos para construir este futuro sostenible. Ahora sólo nos falta la voluntad política y el liderazgo.


Un valor que según usted hay que cambiar es el valor quintaesencial del capitalismo, según el cual ganar dinero es siempre mejor que cualquier otra cosa. Ese cambio parece un objetivo de lo más razonable, pero al fin y al cabo también es bastante idealista y prácticamente imposible de lograr en una sociedad como la nuestra. ¿Como haría usted para conseguirlo?

La crisis económica y financiera actual ha revelado de forma drástica el fracaso de nuestro sistema capitalista global. En varias reuniones del Foro Social Mundial, la coalición de diversas ONG conocida como sociedad civil mundial ha propuesto de forma detallada políticas alternativas basadas en los valores de la dignidad humana y la sostenibilidad ecológica. Estas políticas incluyen propuestas concretas y radicales para reestructurar nuestras instituciones financieras mundiales, que cambiarían profundamente la naturaleza de la globalización".



Fritjot Capra
"Doctor en Física teórica por la Universidad de Viena en 1966, Fritjof Capra ha trabajado como investigador en física subatómica en la Universidad de París, en la Universidad de California (U.C.) en Santa Cruz, en el Acelerador Lineal de Londres y en el Laboratorio Lawrence Berkeley de la U.C. También ha sido profesor en la U.C. en Santa Cruz, en Berkeley y en la Universidad de San Francisco.

En paralelo a sus actividades de investigación y enseñanza, desde hace más de 30 años Capra ha estudiado en profundidad las consecuencias filosóficas y sociales de la ciencia moderna. Sobre este tema imparte seminarios y conferencias, con relativa frecuencia, en diversos países.

Su producción literaria se inició con la publicación de un icono moderno: El Tao de la Física, best-seller que supuso el punto de partida de numerosas publicaciones sobre la interrelación entre el universo descubierto por la física moderna y el misticismo antiguo, principalmente oriental.

Sus trabajos de investigación y divulgación siguientes incluyen estudios en que los postulados aportados por su primer libro se extienden a otras áreas, como la biología y la ecología, enfatizando en todos ellos la necesidad de alcanzar una nueva comprensión del universo que nos rodea como un todo en el que, para comprender sus partes, es necesario estudiar su interrelación con el resto de los fenómenos, pues su visión está basada en que la naturaleza de la realidad es un proceso creativo e interconectado en el que nada puede ser entendido por sí mismo, sino por su pertenencia a la infinita y extensa danza de la creación".




Fuente: http://www.agendaviva.com/entrevistacompletafrtjofcapra
http://es.wikipedia.org/wiki/Fritjof_Capra

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