“En 1946 cuando Juan D. Perón llegó a la presidencia enarboló tres banderas: soberanía política, independencia económica y justicia social. Para cumplir estos objetivos, el peronismo se preocupó por modelar una nueva conciencia nacional que garantizara a largo plazo el apoyo de las masas urbanas.
El régimen puso especial
énfasis en el sistema educativo primario. El objetivo era inculcar en los niños
el reconocimiento que ser un "buen argentino" significaba ser
peronista y que la oposición era una traición a la Patria.
Desde 1946 hasta 1955 el
peronismo fue adquiriendo un carácter cada vez más autoritario. Sin embargo,
cabe destacar que durante los primeros años de gobierno, Perón hizo hincapié en
la democratización y popularización del sistema educativo con el fin de
integrar al mayor número de argentinos a la educación y bajar el índice de
analfabetismo.
La escuela peronista
El régimen llevó a cabo un
adoctrinamiento para maestros y alumnos desde los programas hasta los libros de
texto “peronistas”.Con Oscar Ivanissevich como secretario y luego como ministro
de Educación, se vinculó la doctrina peronista con valores trascendentales como el
nacionalismo o la religión.
Los programas para escuela
primaria mencionaban con frecuencia ciertos valores como la disciplina, la
piedad y el nacionalismo. Así como también todo lo referido a la urbanidad:
respeto, pulcritud, elegancia, actitud en la escuela, con la familia y en los
espacios públicos.
Cuando Armando Méndez de
San Martín estuvo a cargo del Ministerio de Educación, se profundizó más la
centralización del sistema educativo.
En 1951, se introdujeron
libros de texto para escuelas primarias con orientaciones partidarias.
Luego de la muerte de Eva, su autobiografía La razón de mi vida fue declarada
por ley como texto obligatorio para todos los niveles de educación.
El Ministerio publicó Cuadernos
para el Maestro Argentino donde se establecían las pautas sobre cómo y qué
enseñar a los alumnos.
Las editoriales que se
negaban a adaptar sus textos eran castigadas. Una de ellas fue la Editorial
Estrada.
Los contenidos de los
textos peronistas presentaban un alto nivel de propaganda política abierta y
poco valor pedagógico.
"Perón y Evita nos aman"
El Ministerio de Educación
determinaba los contenidos de los programas y textos escolares. Los libros de
texto de los niveles iniciales de la escuela incluían referencias explícitas al
régimen. Las primeras frases de lectura sustituían el clásico “mamá me ama” por
“Eva me ama”.
El libro de lectura para
primer grado Evita decía así: “Mamita y papito votaron ayer. Era la
primera vez que mamita lo hacía. Han hecho muy bien en permitir que votara la
mujer. Eva Perón defendió con entusiasmo y energía la obtención del voto
femenino”.
Algunos temas presentados
por los textos fueron reformulados. El trabajo por ejemplo, era representado
como un deber social para el engrandecimiento de la Patria. Así mismo, la
Patria era identificada con el Estado y éste con Perón.
Se incluían lecturas acerca
de las diferentes organizaciones oficiales (Banco Nación, Banco Hipotecario,
Ministerio de Agricultura, etc.) y la importancia de la industrialización.
Abundaban las referencias a
los temas religiosos, y cuando la doctrina fue ocupando el espacio simbólico de
la religión, se asociaba la imagen de Eva con los símbolos católicos.
Los libros Niños felices
y Comienza el día explicaban el concepto de "justicialismo".
En las páginas del libro Obreritos aparecen por primera vez los obreros
y desaparecen los "oligarcas".
A su vez, los maestros que
no poseían una credencial de afiliación al partido peronista arriesgaban su
puesto de trabajo.
Los héroes nacionales
El régimen se esforzó por
relacionar hechos históricos con el peronismo. La declaración de la Independencia en 1816 fue comparada con la declaración de la
Independencia Económica de 1947. Incluso el propio Perón fue identificado con
José de San Martín.
Domingo Faustino Sarmiento era elogiado por su aporte a la finalización de las
luchas intestinas y por la estabilización y cristalización del Estado. Además,
fue destacada su acción para organizar el Ejército Nacional y su obra para
difundir la educación e ilustración. Exaltaban su vida humilde y su procedencia
de una familia con penurias económicas.
Perón era relacionado con
Sarmiento por el fomento a las instituciones educativas como focos de concentración
de la democracia y baluartes contra la barbarie. Sin embargo, el carácter
jerárquico y verticalista de la educación peronista se asemejaba a los
elementos del período rosista, hecho que la oposición se encargaba de resaltar.
Las universidades
Con respecto a las
universidades, la ley 13.031 del año 1947 eliminaba la autonomía y prohibía
toda actividad política en sus ámbitos.
La Universidad estaba en
manos de la oposición, por lo cual en la etapa inicial del peronismo, se la
subordinaba al Estado para neutralizar la acción de dichos grupos.
En 1954 aquella ley fue
sustituida por la nº 14.297 que vinculaba más directamente al Poder Ejecutivo
con las universidades.
Con la creación de la
Confederación General Universitaria se trataba de reemplazar a la Federación
Universitaria Argentina que se fue constituyendo en activo núcleo de oposición.
Se creó la Universidad
Obrera Nacional, que conformaba un sistema de educación técnica para la clase
obrera. Esto también fue rechazado por la oposición en tanto dividía a la
sociedad en términos de clase.
Las universidades
establecían cursos obligatorios y comunes destinados a los estudiantes de todas
las facultades para su formación política, con el propósito de que cada alumno
conozca la esencia de lo argentino, la realidad espiritual, económica, social y
política del país, la evolución y la misión histórica de la República
Argentina.
La educación durante el
período peronista puede dividirse en dos etapas vinculadas a los dos gobiernos
consecutivos de Perón.
La primera, da cuenta de un
intento de democratización del sistema educativo. Se construyen escuelas, se
fundan escuelas técnicas y colegios para adultos, se otorgan becas para alumnos
necesitados, se crean comedores escolares, se facilitan transportes y libros.
Durante la segunda etapa,
comienzan a vislumbrarse los rasgos autoritarios y la inculcación de la
doctrina. Se introducen valores y principios partidarios, se despiden maestros
y profesores que no adoptaran la línea peronista, se publican nuevos libros de
texto con explícita referencia al régimen”.
Fuente: http://suite101.net/article/evita-me-ama-a10650
HAY TANTOS PERONISTAS COMO ANTIPERONISTAS, INCLUSO ALGUNOS HAN DERIVADO A CUATRERISMO OLVIDANDO POR COMPLETO LOS APOTEGMAS DE AQUELLOS AÑOS. No sera que quien siga siendo peronista original, lo es porque constataba algo expuesto en esas paginas? Por ejemplo que se amaba al laburante, al estudiante y "se alcanzaba ropa a quien carecia"? EL HUARPE
ResponderEliminarEn http://librosperonistas.com hay un montón de libros escolares de esa época, para darse una verdadera panzada.
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